Las inercias y los esfuerzos que sufren las vértebras y el cuello del ocupante de un vehículo durante un impacto, suponen un elevado riesgo de sufrir graves lesiones en la zona cervical, lesiones que pueden llegar a ser fatales.

En el caso de los niños, son dos los motivos por los que este hecho es aún más grave:

• En primer lugar, la cabeza de un niño es más grande respecto del cuerpo que en el caso de un adulto, y por tanto genera más inercia en caso de impacto. El cuello del niño en este caso está obligado a soportar más fuerza sobre él, aumentando exponencialmente el riesgo de lesión cervical.

• En segundo lugar, la estructura ósea y muscular del cuello de un niño no está 100 % desarrollada, agravando el punto anterior.

Existen 2 importantes instituciones gubernamentales en Suecia, las cuales son el VTI (Swedish National Road and Transport Research Institute) y el NFT (National Society for Road Safety), que en colaboración con Volvo y el instituto sueco de normalización SIS (Swedish Standards Institute) desarrollaron durante el 2009 un nuevo ensayo utilizando tecnología existente, para medir estos esfuerzos de manera muy precisa.

Este nuevo ensayo se denomina "Plus Test".

El Plus Test somete a la silla a un conjunto de pruebas y esfuerzos distintos a los que tienen en cuenta las normativas ECE-R44/04 y R129. Las pruebas en sí mismas son mucho más rigurosas y por tanto las más exigentes actualmente a nivel SEGURIDAD.

El Plus Test es de cumplimiento voluntario entre los fabricantes, y cabe destacar que debido a sus exigencias hasta el momento ninguna silla de automóvil de montaje de cara a la marcha lo ha superado.

Los factores que marcan la diferencia son:

• En primer lugar, se trata de un crash-test mucho mas exigente para la silla.

• En segundo lugar, mide con precisión la carga cervical, es decir, la fuerza que soporta la zona del cuello, los hombros y las vértebras de la zona cervical en el momento del impacto.

Ante esta prueba, todas las sillas de automóvil que se montan en sentido de la marcha quedan en clara desventaja, porque en el momento del impacto, las cargas cervicales llegan a ser superiores a los 280 kg, cuando el limite de seguridad vital para un niño de hasta 3 años, es de 122 kg de carga.